Menos de un año después del lanzamiento deKinect para Windows, Microsoft informó que ya no va a producir el equipo. Esto significa que, tan pronto como se cierre el stock de dispositivo, los consumidores ya no tendrán que comprar una versión del sensor de movimientos creada especialmente para ordenadores. Pero eso no significa el final total del soporte.
Como ya paso anteriormente, los propietarios de ordenadores basados en Windows podrán seguir utilizando el Kinect para Xbox One en sus equipos, necesitando apenas conectar un adaptador especialmente producido para eso,vendido por $ 49.99 en la Microsoft Store de los EE.UU. Es importante mencionar que este adaptador no es compatible con la versión original de Kinect, que fue lanzado para la consola Xbox 360 en 2010.
Con el cierre de Kinect para Windows, Microsoft también planea convertirse más unificada en el desarrollo de aplicaciones y juegos para sus sistemas. Compartiendo el mismo SDK, es posible que Windows y Xbox acaben ganando herramientas más integradas de las que existen hoy en día.
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